Algo básico que hay que saber es que el miedo está en el cuerpo no en el alma, es una reacción biológica, que ayuda al alma a evolucionar poniéndonos en movimiento, para justamente aprender que la única manera de dejar salir ese miedo afuera es viviéndolo, no reprimiéndolo. El miedo está en nuestros patrones y nuestra genética, el alma que quiere vivir algo nuevo siempre lo que busca es sanar la memoria de esas células y descubrir en los patrones hereditarios las herramientas para ayudar al cuerpo acceder a nuevas experiencias de vida.
No se trata entonces de no sentir miedo sino más bien de saber sentirlo, ya que el miedo puede ser nuestro mayor consejero de que algo en nuestro presente no está bien para nosotros o por que corremos algún tipo de peligro y que debemos ponernos en marcha. Digo en el presente porque solo en el presente puede haber un peligro real que atente con la seguridad de nuestra integridad física, lo demás son posibles amenazas que yo pienso podrían pasarme y el horror exagerado de eso es lo que no da miedo.
Básicamente “el miedo a la muerte” es la raíz de todos los miedos que pueden existir, ya que es el último umbral el cual nadie quiere cruzar. Lo curioso es que no siempre lo que pensamos acerca de lo que tenemos miedo es el espejo de algo real. Muchas veces se teme a algo que no existe, que es producto de la imaginación, como los monstruos o a alguna amenaza futura producto de nuestra imaginación. Para darnos cuenta debemos saber que todos los miedos fuera del presente son falsos.
El miedo no es algo malo, pero en exceso se puede volver algo enfermizo a tal punto que ya no queremos salir a la calle porque algo nos va a pasar.
Ser conscientes de nuestros miedos es también descubrir nuestras propias motivaciones. Lo que hace el miedo es encender esas emociones, para hacerte sentir vivo, para que tu puedas arriesgarte a vivir algo diferente.
El único miedo que tenemos es perder ese “ yo”, esa personalidad, aquella construcción psicológica de lo que creemos que somos, pero en realidad es falso, porque eso no es lo que somos, somos algo mas que eso y para descubrirlo tenemos que atravesar esos miedos para saber quién realmente somos.
Si tienes miedo no importa hazlo con miedo, pero hazlo.
Dejar que la experiencia sucede en tu presente, es darte cuenta de que detrás de tu miedo esta esa confianza de escuchar que la vida te esta dando lo que necesitas.
Cunado más confianza tengas de lo que estas viviendo, cuando mas abraces lo que estas viviendo, tus miedos, mas plenamente eres por que estas integrando una parte que desconocías de ti, la cual te va a permitir conocerte en un nivel mucho mayor.
Por ejemplo, cuando alguien siente miedo a la soledad, si alguien se siente solo es porque no está apreciándose, valorándose, agradeciendo y por tanto esta despreciando su entorno. Todo lo que esta en el universo esta para ser apreciado, si una persona no siente ese aprecio o agradecimiento que la vida tiene por ella, es normal que se sienta sola e incomprendida.
Sentirse solo o mejor dicho sentir el miedo a la soledad, es también una oportunidad para poder experimentarse en totalidad. Solo cuando estas solo puedes saber que en realidad estas con todo. Para atravesar mi miedo tengo que tomar la decisión consciente de querer atravesarlo, para saber que se siente vivir eso y así poder dejar recién de sentir miedo.
En esta sociedad nos han dicho que equivocarse es malo, y eso muchas veces crea inseguridades, miedos a equivocarnos, que nos llevan a pensar cosas como “ mejor no salgo a lo mejor hago el ridículo que vaya el otro en lugar de mi…” muchas veces el miedo nos hace retroceder porque pensamos que equivocarse esta mal. Esto tiene que ver con sentirse seguro con lo que uno hace y para eso tengo que ser consciente que equivocarse es una ley humana, que gracias a equivocarnos aprendemos en la vida, “gracias a que reconoces tus actos, tus hechos , tú te conoces mejor”.
Para poder lograr esa seguridad en tu vida solo tienes que sentirte en la capacidad de que con lo que sabes y conoces, hacerlo, hacer lo que sabes en el momento que tienes que hacerlo, sin necesidad de aprobación o desaprobación, equivocarse también es superarse, a veces lo que llama la gente hacer el ridículo es lo mejor para aprender a mejorar tu carácter.
Todo es justo en el universo, mas allá de la justicia humana, tener miedo a que te pase algo “injusto” en tu vida es no tener comprensión de lo que vives, es no tener responsabilidad de tus actos ante la vida y pensar que deberías recibir otra cosa de lo que la vida ya te esta dando, sin importar sea bueno o malo. Cuando tenemos miedo de que suceda algo injusto es porque tenemos el miedo inconsciente porque sabemos que hemos hechos algo malo. Al final es solo nuestro miedo a la incomprensión de cómo funciona este equilibro de la naturaleza.
Experimentar conscientemente el miedo, es comenzar a sentir tu verdad a dentro de ti, sin la necesidad de reaccionar o juzgar si es bueno o malo, solo así habrás vencido tu miedo y comprenderás como ese equilibrio que no lo encuentras afuera lo encuentras adentro.